La amistad es un alma que habita en dos cuerpos; un corazón que habita en dos almas.
El sabio no dice todo lo que piensa, pero siempre piensa todo lo que dice.
Considero más valiente al que conquista sus deseos que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo.
Algunos creen que para ser amigos basta con querer, como si para estar sano bastara con desear la salud.
La esperanza es el sueño del hombre despierto.
Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo.
Sólo hay felicidad donde hay virtud y esfuerzo serio, pues la vida no es un juego.