"Las yeguas que me transportan y a cuanto el ansia llegara
me aviaban así que me echaron al milvocero camino
de la deidiad, que por toda ciudad lleva al hombre que sabe,
por él iba, por él me llevaban las yeguas milsabideras
tirando del carro; pero iban guiando el rumbo las niñas.
Y contra los bujes el eje soltaba gemido de flauta,
rojo de ardor (que en dos apoyaba vertiginosas
ruedas de un lado y el otro ), cuando aceleraban al viaje
las niñas del Sol, dejando atrás la mansión de la noche,
hacia la luz, de las sienes sus manos corriendo los velos."
A.R.E